Todos tenemos un ángel , un guardián que nos protege, no sabemos que forma adoptara
Un día un anciano, al siguiente una niña…pero las apariencias engañan pueden ser tan fieros como cualquier dragón aun así no están aquí para librar nuestras batallas si no para susurrarnos
Que es cosa nuestra, que cada uno de nosotros tiene el poder sobre los mundos que crea
Podemos negar la existencia de nuestros ángeles convencernos de que no pueden ser reales
Pero aparecen de todas formas en los sitios mas extraños y en los momentos mas extraños
Pueden hablarnos desde cualquier personaje que podamos imaginarnos nos gritaran atraves de demonios si es necesario retándonos desafinándonos a luchar
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