Mientras escuchaba Tom se dio cuenta de que estas no eran historias que ella contaba a cualquiera.
Habia que ganarse el derecho a escucharlas.
Podia sentir como se derrivaba el muro.
Se preguntaba si alguien más habria llegado tan lejos, y por eso las siguientes ocho palabras lo cambiaron todo:
-Nunca le habia contado esto a nadie antes.